La Confesión Sacramental

La Confesión Sacramental

El Papa Francisco explicaba qué es la confesión sacramental: “El sacramento de la Reconciliación es un sacramento de curación. Cuando yo voy a confesarme es para sanarme, curar mi alma, sanar el corazón y algo que hice y no funciona bien”(Audiencia General del 19 de febrero de 2014). También explicaba por qué debemos confesarnos: “el perdón de nuestros pecados no es algo que podamos darnos nosotros mismos. Yo no puedo decir: me perdono los pecados. El perdón se pide, se pide a otro, y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, es un don del Espíritu Santo”.
«Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones» (Lumen Gentium 11).
La Confesión es la oportunidad de pedir perdón a Dios y de recibir su misericordia. Antes de confesarte es necesario dedicar un rato a recogerte ante el Señor y pensar en aquello que has hecho y que ha dañado a otros, y en qué puedes hacer para ser mejor cristiano. Una confesión sincera es la oportunidad de renovar tu alma y abrirte a la gracia de Dios.
La Iglesia, en el Catecismo de la Iglesia Católica, nos propone cuatro pasos para una buena confesión:

  1. Examen de conciencia; (ENLACE A DOCUMENTO PDF)
  2. Contrición (o arrepentimiento), que incluye el propósito de no volver a pecar;
  3. Confesión;
  4. Satisfacción (o cumplir la penitencia).

Son cuatro pasos que damos para, como en la parábola del hijo pródigo sin que importe nuestra deuda, poder recibir el gran abrazo de amor que Dios nuestro Padre nos quiere dar con este sacramento siempre que le abramos nuestro corazón.

Recuerda siempre que se suele decir que una buena confesión tiene “4 C”:

  1. Clara: señalar cuál fue la falta específica, sin añadir excusas.
  2. Concreta: decir el acto o pensamiento preciso, no usar frases genéricas.
  3. Concisa: evitar dar explicaciones o descripciones innecesarias.
  4. Completa: sin callar ningún pecado grave, venciendo la vergüenza.

RITO DE LA CONFESIÓN SACRAMENTAL (enlace).