IV Centenario del Señor

Fue un primero de octubre de 1620 cuando el imaginero Juan de Mesa y Velasco hizo entrega a la Hermandad, entonces del Traspaso, de una imagen de Jesús Nazareno bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, a la que, desde entonces hasta hoy, le da culto, lo custodia y difunde, con probada eficacia pastoral, su devoción.

Desde esa fecha, han transcurrido cuatro siglos en los que ese culto y la devoción al Señor han ido en aumento, tanto en nuestra propia ciudad de Sevilla como más allá de sus fronteras, como acredita la fundación de multitud de hermandades en otras localidades y países, y la ejecución de réplicas o la repetición de su advocación, especialmente en Hispanoamérica. Es esta continua y creciente devoción a lo largo de cuatro siglos, que ha convertido cada viernes su Basílica en el corazón devocional de la ciudad, lo que conmemora la Hermandad en este año de 2020. De lo que se trata, pues, es de dar gracias a Dios por tener entre nosotros esta representación tan santamente simple de los misterios más complejos para edificación y consuelo de todas las generaciones, de sevillanos y foráneos, que se han sucedido desde 1620 hasta hoy.

Por tanto, más que conmemorar, se celebran cuatrocientos años de predicación esculpida, de pastoral visual, de evangelización a través de una imagen mediante la cual el arte sirve a la presencia del misterio; una imagen en la que la piedad popular, viene a contemplar la misericordia del Padre, la bendita Pasión del Hijo de Dios y la acción salvadora de Dios Espíritu Santo; un don de Dios que ha confortado, enderezado, acompañado, consolado y sustentado millones de vidas a lo largo de cuatro siglos. Aquí se pone en todo su valor lo que el Señor del Gran Poder ha representado y representa para Sevilla y su Iglesia; también para quienes por la razón que sea se sienten alejados de Dios. Jesús del Gran Poder ha tenido un papel fundamental en la religiosidad de los sevillanos de los siglos XVII a XXI. A Él el poder, la gloria y la majestad para siempre, por los siglos de los siglos. (elog. del Martirologio Romano).

Esta Hermandad no conmemora una efeméride histórica y artística sino la recepción de un don actuante y vivo. No se trata del pasado, sino del futuro abierto por el presente de Dios, el Viviente, tan prodigiosamente representado por esta sagrada imagen, puente entre los hombres y Dios. Por ello, con motivo de este IV centenario, la Hermandad prepara una serie de actos cultuales y culturales que incluyen la celebración de un Año Jubilar, la estancia durante tres semanas del Señor en tres de los barrios más pobres, marginales y marginados de Sevilla y de España, solemnes Eucaristías en acción de gracias, conferencias a cargo de teólogos y de historiadores del arte, exposiciones, proyecciones, conciertos y diversos actos y actividades que pueden consultarse en el apartado de programación de actos de esta web.

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